La pandemia del COVID en el 2020 trajo consigo un escenario de crisis con el desplome de los mercados internacionales. Un mes completo a la baja todos los índices (desde finales de febrero hasta finales de marzo de 2020). Luego lo impensable ocurrió: En Junio, con medio mundo en confinamiento, millones de desempleados a nivel mundial, y millones de empresas en bancarrota, ya el índice NASDAQ se mostraba en los niveles previos a la pandemia. En Agosto, el S&P500 hacía lo propio. Si analizamos el crecimiento el S&P500 desde el 19 de febrero del 2020 hasta ese mismo día, pero éste año, marca un sorprendente 16.88%, INCLUYENDO LA CAÍDA DE LA PANDEMIA, y si analizamos el crecimiento en el último año (de 15 de marzo a 15 de marzo), nos da un 65%., lo cual es aún más sorprendente, teniendo en cuenta que desde el 2013 hasta el 15 de marzo de 2020, el S&P500 creció ese mismo valor.

Esta Hiperaceleración de los mercados tiene a algunos buscando explicaciones, a millones uniéndose como si fuera la fiebre del oro, y a los conocedores, apuntando sus dedos a los afiebrados, como fuente principal de la aceleración. Este fenómeno lo pudimos apreciar a fondo con el boom de Gamestop Corporation (GME), cuando millones de personas compraron por una información filtrada en un foro (Reddit). Los detalles del “por qué” sucedió eso, es para otra publicación de otro día. Lo que si se hizo evidente en esa semana y media, cuando las acciones pasaron de valer USD$17 a USD$475 es que el combustible de los mercados pasó a manos que no necesariamente saben que hacer con el.
